Es un hecho común de que muchas veces durante los sueños tendemos a oír voces de personas que están vivas, incluso sin llegar a verlas podemos identificarla por su tono de voz.

Esto significa que esa voz representa una forma de comunicación que incluso puede ir acompañada de una visión, a lo mejor no solamente oímos esa persona en el sueño, sino que también la vemos.

Son experiencias mentales que tienen mucho que ver con nuestro estado emocional, de alguna predisposición que podamos tener o que se trate de una vinculación de cualquier índole con esa persona.

Es decir, si lo enfocamos dentro de la universalidad de las visiones, debemos reconocer que nuestra imaginación mental es espontánea y que en ella existe un auténtico entrenamiento que nos permite obtener visiones vividas, incluso llegamos a desarrollar un nivel de control sobre ellas.

La voz en un espacio virtual

La comunicación para que tenga un significado sobrenatural en este caso, se debería dar en un espacio onírico, a los cuales en muchas oportunidades no le encontramos explicación. Aunque estemos en capacidad de reconocer que los relatos sean suficientemente claros en cuanto a la voz de esa persona.

Se dice que cuando escuchamos la voz de una persona viva, esto puede estar relacionado con algo idílico o divino, si esa persona llega hacerme una recomendación, me comunica una noticia o me transmite cualquier evento futuro, podemos asombrarnos, si el evento se vincula con algo más allá de lo natural.

Sin embargo, se afirma que las voces y las visiones generalmente se producen en estados de conciencia y que ellos nos da la posibilidad de poder reflexionar sobre esa percepción e incluso poder cuestionarla.

Además, el sueño se define como un estado cotidiano, general, muy común, mediante los cuales nuestro cerebro y nuestra psique pueden dar origen a que escuchemos voces acompañada de visiones.

Las voces también están consideradas, como niveles de interacción con personas vivas dentro lo sobrenatural y puede ocurrir que con esa informante y esa voz nos pudiéramos comunicar en el mundo real y en el terrenal.

Significaría que esa persona trata de ser más comunicativa y directa con nosotros, capaz de decirnos en el sueño lo que no se atreve a decirnos en la realidad.

Escuchar una voz, su interpretación

Se dice también que cuando escuchamos una voz, es probable que esa persona muy pronto nos visite, tal vez, porque quiere solicitarnos algo o porque quizás pensamos mucho en ella y nos predisponemos a oír su voz.

Sin embargo, otras corrientes afirman que la relación que pudiera existir entre la voz que oímos y los espíritus, es totalmente unilateral. Otra interpretación esta referida a quizás esa persona esté enferma y debamos rezar por ella. Quizás, por eso oímos su voz.

Estudios teológicos destacan que el oír voces obedece muchas veces a indicios de la presencia sobre natural y son experiencias que tienen una evolución a nuestro juicio muy lógicas porque podemos precisar a quien pertenece la voz y teológicamente se dice que Dios ha debido intervenir en ello, como es el caso de los videntes que no solo reconocen la voz, sino que esta suele estar acompañada por visiones muy reales a nuestro parecer.

La iglesia tiende a purificar todos estos fenómenos sobrenaturales y en muchos casos no acepta lo que se considera una superstición, pero es innegable que ha habido casos donde algunas pruebas han logrado demostrar que eso ocurre, porque la mente va más allá de lo que pensamos y tiene la fuerza y la espiritualidad para lograrlo.

Oír una voz tiene muchas interpretaciones, ya que esta puede servir como guía espiritual. La voz es un sonido que tiene un tono muy característico, capaz de trasmitir el sentir de una persona, es decir, lo que te habla lo sientes dentro de ti y eres capaz de identificar quien te habló.

Además, en las voces hay una estructura bastante fija, por eso nosotros estamos en capacidad de diferenciar la voz de todos los familiares y amigos que están a nuestro alrededor, porque la voz de cada uno de ellos tiene un tono muy peculiar que los delata como tal.

Oír una voz también significa evocar esa persona, quizás le hemos hecho alguna promesa que no le hemos cumplido o a lo mejor debimos felicitarla en alguna fecha especial y no lo hicimos. Es una vinculación mental y espiritual que no es fácil de explicar pero que ocurre con más frecuencia de la que creemos.